Las viviendas una inversión y una forma de vida. Como inversión es más fácil fijar un precio, consiste en calcular la rentabilidad, como la de cualquier otro bien (tiempo de amortización, rendimiento, etc.). Como forma de vida entran mil factores sociológicos y psicológicos que se entrecruzan y hacen más difícil su cálculo.
Se trata de hacer una predicción sobre cómo se comportará el mercado ante su oferta. Además, como entran en juego sistemas de vida, valores, creencias, ideas de futuro, etc. tenemos una ligera variabilidad sobre el precio “objetivo”.
Lo correcto es contactar con un profesional, no se fie de los cálculos automáticos online ni de lo que dice su vecino que vale, no lo calcule sumándole su reforma o sobre el dinero que necesita. Busque un análisis comparativo real, con precios reales.